El gigante tecnológico sufre otro revés. El Departamento de Justicia de EE.UU. pidió medidas contra el monopolio de Google, esta vez apunta a Chrome, su navegador.
Google nuevamente está siendo cuestionado por monopolio. Esto debido a que, a través de su navegador, ejercería el dominio en el área de la publicidad. Chrome, su navegador, al estar usando inteligencia artificial, intensificaría su dominio en las búsquedas de usuarios. Los abogados de la compañía piden a la juez de distrito estadounidense, Amit Mehta, no considerar esta medida.
Las condenas contra Google
En diciembre del 2023, en medio del escándalo mediático, Estados Unidos condenó a Google por ejercer prácticas monopolísticas en la Play Store. En 2024, su buscador, fue puesto en tela de juicio, y declarado, también, como monopolio. El negocio en la publicidad online sufrió la misma suerte, esta vez en 2025. Son estas tres áreas, del gigante de la tecnología, las razones que han puesto en duda el funcionamiento de la empresa dirigida por Sundar Pichai.
La medida para evitar el monopolio en Google Play
Tras declararse monopolio, el store de Google, se abrió a empresas de terceros. Permitiendo el funcionamiento de otros medios de pago y, además, el uso de enlaces externos. Si bien, fue una medida que abrió el mercado, no fue una medida que realmente pudiera remediar el dominio de la empresa californiana.
Sin socios, otra medida que se le exige a Google
Además de la idea de separar Chrome de Google, se le exige al gigante tecnológico ser excluido de acuerdos con otros partner del área de la tecnología, se trata de las empresas Samsung y Apple. Esta medida permitiría el uso de otros motores de búsqueda, respetando el derecho a la competencia, o también llamado antitrust.
El antimonopolio ¿Qué busca?
Las medidas antimonopolio permiten prevenir prácticas anticompetitivas. Esto se refiere a incluir acuerdos para fijar precios, repartirse mercados, o cualquier otra conducta que limite la competencia. Por otro lado, garantiza la elección del consumidor. Esto porque al haber más competencia, los consumidores tienen más opciones y pueden beneficiarse de precios más bajos y productos de mejor calidad.
